Hace once años fundé mi empresa en el Barrio 12 de Octubre, motivado por mi pasión, la pastelería. Soy Luis Miguel Velásquez Cárdenas, un joven emprendedor que tuvo la fortuna de egresar de los programas de Cocina y Pastelería en Gato Dumas Colegio de Cocineros (ahora Instituto Gato Dumas). Este proyecto no habría sido posible sin el apoyo incansable de mis padres y el deseo de mi abuela Segunda Fonseca (sí, la del famoso piqueteadero) de ayudarme a tener mi propio negocio. Así nació DELIRIOS, POSTRES Y ANTOJITOS, que ahora se llama, Delirios Pasteleria, que abrió sus puertas en 2013.
Comencé con una propuesta de pastelería tradicional, un horno casero de estufa a gas y una reducida cantidad de productos. Mi objetivo siempre fue revivir esos postres llenos de amor que nuestras abuelas preparaban con tanto cariño. Desde el dulce de papayuela hasta nuestra torta insignia, la Torta 3 Leches, he trabajado para ofrecer una variedad exquisita llena de tradición y sabor.
Como cualquier joven inexperto de 21 años, cometí errores y pasé tardes infinitas entre pruebas y fallos, con tiempos de preparación que hoy en día parecen imposibles, pero cada uno de esos desafíos me enseñó algo valioso y me ayudó a construir lo que es hoy Delirios Pastelería, sin perder nunca la pasión y el amor que sigo poniendo en cada dulce bocado.
Hoy, once años después, sigo con las puertas abiertas. Trabajo cada día para materializar mi proyecto de vida, uno que hace sentir orgullosos a mi familia y a mi mismo. Me adapto continuamente a los cambios del mercado y a las situaciones económicas, pero siempre manteniendo mi esencia. Ahora ofrezco una mayor variedad de productos: desde pastelería francesa hasta tortas personalizadas, siempre con calidez, calidad y un servicio que invita a volver.
"Si tus sueños no te asustan, no estás soñando lo suficiente.;
— Life of Dillon, Dreams.